lunes, 18 de diciembre de 2023

Guía completa de cáncer de páncreas

 

El cáncer de páncreas es el más letal del mundo: solo un 5% de los pacientes sobreviven más de cinco años tras el diagnóstico y el 75% no supera el primer año. Por suerte, no es un cáncer excesivamente frecuente, solo representa el 2,1% de todos los tumores, aunque su incidencia ha aumentado constantemente desde los años 50.    


                    

 Estima que cada año se diagnostican unos 233.000 nuevos casos en todo el mundo (125.000 hombres y 108.000 mujeres), el 60% de ellos en países desarrollados (Europa, América y Australia). Más concretamente, tiene una incidencia anual cercana a los 8.169 casos (4.276 varones y 3.893 mujeres), según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer.

 El riesgo de padecerlo es aproximadamente el doble de alto en los fumadores que en las personas que nunca han fumado y que se cree que alrededor de 25% de ellos son a causa de fumar cigarrillos.

En esta misma línea, Ponz-Sarvisé suma como factor de riesgo “la pancreatitis”, una inflamación a largo plazo del páncreas que a menudo afecta a personas que consumen mucho alcohol o tabaco.

Los síntomas del cáncer de páncreas  son todos “bastante inespecíficos”. Entre los más comunes se encuentran “dolor abdominal, molestias y digestiones pesadas”, pero estos los comparten con otras tantas patologías. Como más particular apunta a “la ictericia indolora, que se ponga la piel amarilla”. En este sentido, el oncólogo destaca que “es un tumor cuyo diagnóstico suele retrasarse por la inespecificidad de los síntomas y porque suele simular otras enfermedades”.

Los tumores del páncreas se diagnostican mediante una biopsia, “que generalmente se obtiene del tumor primario en el páncreas mediante una ecoendoscopia, o de alguna de las lesiones metastásicas a distancia, la más frecuente es la hepática”.

lunes, 11 de diciembre de 2023

Diferencia entre cigarro electrónico y vapeador

 Se le llama “vapear” a la acción de inhalar el vapor creado por un dispositivo que en su interior aloja líquido. El principal problema de estos artefactos es que se componen de sustancias adictivas, como la nicotina o "aceites saborizantes".

La historia de los vapeadores se remonta décadas atrás, ya que su precursor fue el cigarro electrónico. Y tanto su uso, fabricación y contenido son los principales elementos que los distinguen.

Tanto vapeadores como cigarros electrónicos generan dependencia. Foto: Freepik

Tanto vapeadores como cigarros electrónicos generan dependencia

En 1963, Herbert A. Gilbert presentó la patente de los cigarros electrónicos. El dispositivo que este personaje ideó funcionaba con aire aromatizado de distintos sabores y tenía baja o nula concentración de nicotina.

Si bien el invento de Gilbert fue una propuesta para que las personas pudieran dejar su adicción al tabaco, o a los cigarros convencionales, con el paso de los años se popularizó su consumo.

El cigarro electrónico evolucionó hasta que Corey Ford, propietario de una tienda de vaporizadores de California, acuñó el término “vapear” en 2003. A partir de ese momento, los dispositivos para fumar comenzaron a fabricarse con un líquido que se convertía en vapor inhalable.

Los vapeadores nacieron con la intención de disminuir el hábito de fumar, además eran una opción más económica a una cajetilla y se comercializaban como libres de sustancias “tóxicas”.

Principales diferencias entre vapeadores y cigarros electrónicos los siguientes aspectos:

  • El vapeador no tiene tabaco, derivados o cualquier sustancia procedente de la planta
  • Los cigarros electrónicos son de menor tamaño, semejante a los originales
  • Los usuarios del vapeador pueden intercambiar las sustancias para obtener un distinto sabor
  • Los vapeadores se venden a mayor precio que los cigarros electrónicos
  • El cigarro electrónico posee aceites derivados del tabaco que se mezclan con otros saborizantes
  • El vapeador realiza su proceso de “combustión” con hierbas, resinas y otros aceites esenciales
  • El cigarro electrónico evapora los líquidos de su interior por completo